Según Wikipedia, existen más de 40 tipos de psicoterapia. Eso sin contar algunas de las más recientes que no están recogidas, como la dialéctico-conductual (M. Linehan) o la basada en la mentalización (P. Fonagy).
Vamos, que a la hora de elegir, si no somos expertos o no contamos con el consejo de uno, podemos sentirnos paralizados por nuestra indecisión, ya que tampoco tenemos los conocimientos necesarios para saber qué nos va a ayudar a resolver nuestro problema.
No obstante, a lo largo de la Historia de la Psicología, ha habido intentos de crear una «superpsicoterapia» que funcione en todos los casos, integrando diferentes visiones de la mente humana y herramientas de diferentes psicoterapias, buscando así ayudar de forma eficaz a todas las personas que acuden con un problema.
Dos de las corrientes que lo han intentado (y siguen haciéndolo) es la Psicoterapia Holística y la Psicoterapia Integradora.
¿Y de qué va cada una de ellas? Empecemos por la Psicoterapia Holística.
Contenidos del artículo.
Psicoterapia Holística: enfatiza la relación mente, espíritu y cuerpo.
Esta psicoterapia pone su atención en descubrir las relaciones que guarda nuestra mente con nuestro cuerpo y cómo se afectan mutuamente. Es decir, ver cómo las emociones que se generan en nuestro pensamiento afectan al cuerpo y viceversa; entender cómo un malestar físico puede afectar a nuestras emociones y nuestros pensamientos.
Esta corriente propone como vía para la curación ir desentrañando los deseos de nuestro inconsciente para integrarlo con nuestra mente consciente. Es decir entender poco a poco nuestros deseos y motivaciones para ver cómo nos afecta en nuestras emociones, pensamientos y nuestras acciones del día a día.
Veamos ahora en qué se basa la Psicoterapia Integradora.
Psicoterapia Integradora: utiliza lo que funciona de otras terapias psicológicas existentes.
Esta psicoterapia recoge lo que funciona de otras terapias existentes y lo intenta combinar para crear teorías que puedan explicar completamente, la mente, las emociones y las acciones de las personas, con el fin de poder ayudarlas de forma eficaz.
Es decir, asume la existencia del inconsciente y cómo condiciona nuestros actos; acepta que somos seres pensantes y podemos cambiar esos pensamientos; y acepta que hay factores externos e internos que influyen en nuestro comportamiento; etc.
Este enfoque propone para curarnos, emplear las herramientas psicológicas que han demostrado ser científicamente efectivas.
Vale, pero ¿Cuáles son las diferencias entre una u otra?
La Psicoterapia Holística comparada con la Psicoterapia Integradora.
Veamos ahora los puntos clave más importante para diferenciarlas:
1) Surgen del descontento por los enfoques previos: ambas corrientes surgen del descontento existente por las psicoterapias previas que se enfocaban en aspectos concretos (inconsciente, comportamiento, pensamiento) y no lograban abarcar la complejidad del ser humano.
2) Tienen una visión amplia sobre la mente: tanto la Psicoterapia Holística como la Integradora entienden que la mente influye y es influida por el cuerpo.
3) Huyen de visiones restringidas: asumen que la mente es compleja y que es influida por el entorno, otras personas, nuestro cuerpo, nuestras experiencias, emociones, etc.
4) Basada en la ciencia: aquí aparece la primera diferencia. La Psicoterapia Holística no utiliza las pruebas científicas en sus teorías ni prácticas, por lo que es difícil saber si realmente es efectiva y qué funciona. En cambio, la Psicoterapia Integradora, sólo recoge y utiliza teorías y técnicas que han demostrado científicamente ser eficaces para ayudar a las personas.
5) A nivel teórico: la Psicoterapia Holística utiliza cualquier idea o teoría, científica o no, para explicar cómo el cuerpo, el entorno o las emociones influyen en la mente. La Psicoterapia Integradora sólo utiliza las ideas o modelos que han demostrado científicamente que son útiles para explicar el funcionamiento de la mente.
6) A nivel práctico: sucede como en el punto anterior. La Psicoterapia Holística emplea cualquier herramienta o idea, sin importar de dónde provenga, esté demostrado científicamente o no. En el caso de la Psicoterapia Integradora, únicamente utiliza las herramientas que se han mostrado científicamente efectivas.
Entonces si me ofrecen ambas, ¿Cómo sé cuál debería elegir?
Conclusión: la Psicoterapia Holística no necesita el sello de calidad de la ciencia, la Psicoterapia Integradora, sí.
Si necesitas un criterio claro para decidirte entre un modelo de psicoterapia y el otro, puedes guiarte por el «sello de calidad» que da el estar avalada por la Ciencia, ya que a nivel económico no suele haber diferencias.
Es decir, si lo que buscas es experimentar otras terapias independientemente de que sean o no científicas y estás dispuesto a arriesgar tu tiempo, dinero y esfuerzo para comprobar si funciona contigo, la Psicoterapia Holística es lo tuyo.
Si, en cambio, prefieres decidirte por una opción menos arriesgada y que haya pasado el «filtro de calidad» de la investigación científica, entonces la Psicoterapia Integradora es para ti.
Y nada más. Si conoces a alguien a quién le pueda interesar o le sea útil, no dudes en compartir este artículo.
¡Mucha salud!
Dr. García-Orozco (Médico psiquiatra, psicólogo y psicoterapeuta integrador)