La Psicología se ha esforzado tradicionalmente en comprender lo que no funciona de nosotros (¿por qué sufrimos de ansiedad, estrés o depresión, ?), para así poder ayudarnos a recuperar nuestra «salud mental» y bienestar.
Sin embargo, a los psicólogos les ha ocurrido lo mismo que a los médicos, apurados por ayudarnos a recuperar nuestra Salud, han pasado por alto justamente definirla, es decir qué es la Salud y la Salud Mental y cuándo podemos decir que la tenemos o la hemos perdido.
Así, los psicólogos no han dedicado los suficientes esfuerzos para estudiar los aspectos positivos de los seres humanos (como la creatividad, la inteligencia emocional, la felicidad), la resiliencia, etc.), que es justamente lo que quieren conseguir las personas cuando acuden a su consulta a pedirles ayuda.
Por ello la «Psicología Positiva» nace justo cuando los psicólogos toman consciencia de que han descuidado lo «saludable», es decir, el estudio de los aspectos positivos de la mente, emociones y comportamiento de las personas.
Bien, pero ¿Qué es la Psicología Positiva?
Contenidos del artículo.
La Psicología Positiva estudia científicamente la buena salud mental de las personas.
Sus precursores (M. Seligman y M. Csikszentmihalyi), señalaron que esta visión de la psicología, se centra en conocer cuáles son las bases del bienestar psicológico, las fortalezas y virtudes de los seres humanos y cómo florecen estas capacidades a nivel biológico, mental, en la relación con los demás, en el trabajo, en la cultura, y a nivel global.
Es decir, al contrario que la «psicología tradicional», enfocada en la cómo se produce la enfermedad mental y cómo curarla; la Psicología Positiva, está enfocada en la salud: pretende conocer lo que sí funciona de la mente y cómo potenciarlo.
Sin embargo, la Psicología de tradicional y la Psicología de la Salud no son enfoques opuestos o sustitutos. Al contrario, ambos pretenden entendernos y ayudarnos a ser felices, solo que uno se centra más en resolver lo negativo y el otro en potenciar lo positivo.
Vale pero, si yo tengo un problema psicológico como la ansiedad o la depresión, ¿puedo hacer una Psicoterapia Positiva?
Más de 20 Psicoterapias Positivas han demostrado ser eficaces para curar tu ansiedad y depresión.
Así es. La investigación científica actual demuestra que las psicoterapias e intervenciones basadas en la psicología positiva, son efectivas para aumentar el bienestar así como para aliviar los síntomas de la depresión y la ansiedad.
Además, cuando las comparamos, las que mejores resultados ofrecen son las psicoterapias dirigidas por un profesional de la salud mental (psiquiatra o psicólogo); las que no poseen una guía específica o no siguen ninguna programación, ofrecen resultados mas modestos.
Por lo tanto, las terapias e intervenciones psicoterapéuticas positivas son una alternativa totalmente científica y razonable si estás sufriendo síntomas de depresión o ansiedad.
Pero, entonces, ¿Qué psicoterapia es la que más me conviene la basada en la Psicología Tradicional o en la Positiva?
Si tus síntomas son leves o no te han servido otras terapias, elije la Psicoterapia Positiva; si no es tu caso, elije la Tradicional.
Es decir, si estás sufriendo síntomas leves de ansiedad y depresión (inquietud, falta de concentración, mayor cansancio, etc.), empezar una Psicoterapia Positiva es una muy buena opción, ya que se ha demostrado que mejora tu bienestar y alivia los síntomas de ambas enfermedades.
También si has probado otras terapias psicológicas tradicionales de eficacia demostrada (como la cognitivo conductual o las contextuales) y no han funcionado en tu caso (te recomiendo que pruebes de nuevo con otro terapeuta), es una buena alternativa probar con la Psicoterapia Positiva.
En cambio, si estás sufriendo ansiedad o depresión moderadas (es decir, empieza a costarte demasiado concentrarte en tus estudios o trabajo, te levantas nervioso por tener que afrontar otro día más, estás adelgazando porque no te entra la comida, etc.), te recomiendo que elijas las «Psicoterapias Tradicionales», ya que hay más experiencia en su uso y su eficacia es mayor.
En conclusión: elije en la psicoterapia (Positiva o «tradicional»), no en el profesional.
Me refiero, elije siempre a un terapeuta con experiencia en la psicoterapia que utilice y asegúrate de que dispone de formación oficial como psicólogo y/o psicoterapeuta. No pongas tu mente (que es la que dirige tu vida) en manos de un profesional sin titulación y que aplique terapias que no están apoyadas por la investigación científica.
Vamos, que habiendo psicoterapias que han demostrado ser eficaces y cuyo coste es similar a las que no lo han demostrado, ¿por qué no elegir las que ya sabemos que pueden ayudarnos?
Eso es todo. Si conoces a alguien a quién le pueda interesar o le sea útil, no dudes en compartir este artículo.
¡Mucha salud!
Dr. García-Orozco (Médico psiquiatra, psicólogo y psicoterapeuta)